No hará más de un año, en Trafalgar Road, un lugar no precisamente muy habitado, vivía Alison Brown, una chica delgada, alta y con unas manos finas que no parecían haber trabajado nunca. También lucía una larga melena rubia y unos ojos azules como el cielo.
Le encantaba descubrir cosas y conocer lugares nuevos, siempre acompañada de su fiel amigo Nelsom, un perrito encantador que se diferenciaba de todos los demás perros. Nelsom era especial, su capacidad de comunicarse con Alison mientras dormía era asombrosa, tan solo tenía que cerrar los ojos y concentrarse imaginándose uno al otro, haciendo eso ambos se comunicaban perfectamente. El perro tenía un pelaje suave color canela y unos ojos negros muy intensos.
Una noche de luna llena, decidieron ir a un lugar de que les habían hablado, en un campo de trigo a poco tiempo de su casa, les pareció interesante ir a un lugar que nunca habían visto.Estaba oscuro, desértico, lleno de pastos y trigales secos y un gran árbol viejo en medio de la llanura. Alison y Nelsom comenzaron a caminar al rededor del enorme tronco.Cuando, de pronto, Alison tropezó y cayó por una pequeña puerta en el interior del árbol.Desde entonces no se a vuelto a saber nada de Alison Brown, tan solo encontraron a su perrito junto al árbol, dormido y un agujero sin fin en el tronco de ese extraño árbol.
Se cuenta que todo aquel que se arrime a ese árbol, escucha la voz de Alison pidiendo auxilio, sin poder verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario